Buenaventura

La ciudad de Buenaventura es reconocida por tener el puerto marítimo sobre el océano Pacífico más importante del país y por su compromiso con la paz, la no violencia y la protección de los derechos humanos. A pesar de ser el principal puerto del país y la puerta de acceso al circuito económico del Asia-Pacífico, el 63,5% de los hogares urbanos vive en la pobreza multidimensional y el 91,6% de los habitantes rurales se encuentra en situación de vulnerabilidad. Esta contradicción entre un puerto próspero que genera riqueza nacional y una población en condición de pobreza, explica la persistencia del conflicto armado en la región.

En 1961 se crea Puertos de Colombia (Colpuertos), un hito en el desarrollo urbano y económico de la ciudad. Las migraciones locales y regionales, atraídas por las oportunidades del nuevo puerto, transformaron la ciudad, mejorando el acceso a servicios básicos, educación y capacidad adquisitiva. Sin embargo, la prosperidad portuaria también provocó un incremento en la actividad de mafias. En 1993, con la privatización de Puertos de Colombia, aumentaron los conflictos relacionados con el contrabando. La implementación del Plan de Expansión Portuaria y la construcción del Malecón Bahía de la Cruz obligaron a reubicar a 4,000 habitantes, muchos de los cuales regresaron debido a las condiciones inadecuadas en las nuevas ubicaciones.

Desde mediados de los noventa, la presencia de las FARC intensificó la violencia urbana con secuestros, “limpiezas sociales” y ataques a infraestructuras clave. Entre 2000 y 2005, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) aumentaron la complejidad del conflicto con masacres y desplazamientos forzados. La desmovilización de las AUC en 2004 no trajo paz, sino un nuevo ciclo de violencia con la llegada de bandas criminales en la última década, perpetuando el ciclo de violencia y desplazamiento.

La interacción entre narcotráfico, actividad portuaria, especulación de terrenos y comercio, junto con la desinstitucionalización y la impunidad, mantiene la violencia en la región, agravada por el racismo estructural que perpetúa la inequidad y el empobrecimiento de la población. El perfil urbano de Buenaventura es un mosaico de oportunidades económicas significativas y desafíos sociales profundos, donde el desarrollo se tensiona constantemente por la desigualdad, la violencia y la resistencia comunitaria.

País:

Colombia

Departamento:

Valle del Cauca

Población:

El municipio de Buenaventura tiene una población estimada de 315,743 habitantes (2022), con el territorio urbano acogiendo aproximadamente 243,075 residentes​.

Distribución por Edad:

La estructura demográfica es joven, con individuos de 0 a 14 años representando el 29% de la población. Los individuos de 15 y 59 años representan el 61.3% y los mayores de 59 años el 9.7% del total.

Religión Principal:

Predominantemente católica, reflejando el panorama religioso de Colombia donde más del 70% de la población se identifica con el catolicismo.

Nivel de Ingresos:

Existen grandes variaciones de ingresos entre barrios. También el sector informal es prevalente, proporcionando sustento a un segmento significativo de la población.

Sectores Económicos Clave:

El municipio de Buenaventura obtiene la mayor parte de su valor agregado de las actividades de servicios (88.4%), seguido por la industria y la construcción (8.3%), y en menor medida de las actividades agropecuarias y mineras (3.3%) (DANE).

Las principales formas de violencia directa que se presentan en la ciudad son:

1. Desplazamiento Forzado:
   Según CODHES, los desplazamientos producto de la violencia en el distrito de Buenaventura suman el 23% del total del país.
2. Asesinatos y Homicidios:
   Buenaventura cuenta con una de las tasas mas altas de Latinoamérica, con 51 homicidios por cada 100,000 habitantes. En el 2023, se registraron un total de 162 homicidios, más de lo que se registró en el 2022 (111 homicidios).
3. Desapariciones:
   Las desapariciones forzadas en Buenaventura se intensificaron a partir de los años 2000. Se reportaron alrededor de 54 desapariciones en el 2021 y 37 en el 2022.
4. Reclutamiento de los grupos:
   Debido a la falta de oportunidades en Buenaventura, muchos jóvenes recurren a la criminalidad para poder salir de situaciones de pobreza. Sin embargo, se ha reportado presión de parte de las bandas hacia menores de edad para unirse e incluso casos de reclutamiento forzado.
5. Violencia Sexual y Violencia de Género:
   En algunos casos, las mujeres son desproporcionalmente afectadas (violencia intrafamiliar, delitos sexuales, desplazamiento). Sin embargo, en el caso de feminicidio, ha sido poco reportado – lo cual puede atribuirse a problemas de calificación como tal o por estigmatización de reportar estos casos.